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7 jul 2011

La Panaderia

Les recomiendo visitar este sitio web LA PANADERIA

Cura de humildad para los arquitectos-estrella

La arquitectura de ostentación ha pasado a mejor vida: con la crisis, los presupuestos se han revisado a la baja y los proyectos faraónicos han dado paso a edificios más modestos. En opinión de Ole Bouman, director del Instituto Neerlandés de Arquitectura (NAi), se trata de un cambio positivo que impulsará a los arquitectos a buscar soluciones a problemas que ellos mismos han contribuido a crear. 

Sigue la nota en Arte, Diseño y Moda

4 abr 2011

La muerte de la arquitectura

Otro interesante artículo para leer del diario: The Independent

British architects have become political and cultural punch-bags, and the Budget's "radically relaxed" planning rules in Enterprise Zones will batter them even more. Ruth Reed, president of the Royal Institute of British Architects (Riba), welcomes the Chancellor's proposal with a pathos-laden hope that the new rules will "protect the essential requirements of sustainability and good design"...

sigue el articulo aqui

28 mar 2011

La arquitectura de hoy no es para la gente

 "...Soy crítico con la aplicación de criterios únicamente comerciales en la arquitectura y también con la arquitectura que gira en torno a una firma. Es curioso que esas dos arquitecturas representen los dos extremos del espectro. Mucha gente entiende que la arquitectura especulativa no es buena. Pero la de las grandes estrellas con frecuencia convence a políticos, a arquitectos y hasta a algunos ciudadanos. Existe una idea muy vaga sobre la finalidad de la arquitectura. Hoy se emplean los edificios como imágenes que reflejan el egocentrismo de un cliente y de un arquitecto artista. Y ése no es el fin de la arquitectura."

"...La arquitectura debería estar social y culturalmente orientada. Eso se ha perdido."

Una entrevista a Juhani Pallasmaa que recomiendo leer.

http://www.elpais.com/articulo/arte/arquitectura/hoy/gente/elpbabart/20060812elpbabart_9/Tes

Resultados encuesta

Por algun error que desconozco, la encuesta anterior: "¿Que le hace falta a tu ciudad?", fue eliminada de la barra derecha y no pude recuperarla. Los resultados fueron los siguientes:

Total votos: 22

  • Espacio publico 45%
  • Zonas verdes, parques 40%
  • Bibliotecas 10%
  • Mejores Calles 5%
  • Escenarios deportivos 0%
Hablaremos en un articulo futuro sobre estos resultados.

21 mar 2011

Progreso vs Memoria y la Carrera 27 de Pasto

Hay dos ideas generales de pensamiento dentro de las teorías urbanas que guían la solución a los problemas de la ciudad: las ideas del progreso y de la memoria.
 

La idea de progreso está asociada con una intención de actualizar las condiciones y sectores fuera de tiempo, a situaciones actuales como la movilidad, las altas densidades, la carencia de tierras urbanizables, el diseño novedoso, la incorporación de nuevas tecnologías, el mejor aprovechamiento del suelo construible o el mejoramiento de las condiciones higiénicas para la vida, etc. Actúa con cierta presunción infundada en el positivismo de la asepsia planimétrica y mental, con el fin de evitar conflictos de orden funcional.


 
Este esquema se ha utilizado como recurso drástico, medida extrema frente a una realidad incontrolada que parece por momentos no tener salida y deja resultados genéricos, lejanos a la gente y sus actividades, a su modo de ocupar los lugares y de disponer y caracterizar de la ciudad.




Por otra parte la idea de la memoria, de un denotado conservadurismo sentimental, se ha esgrimido en la concepción de soluciones ofrecidas a la ciudad histórica. Pretende resguardar los valores íntimos externos que identifican a los lugares y a las personas que viven en ellos, impidiendo que su alteración afecte el carácter y las condiciones físicas de edificios y lugares de los que todos hacemos parte y nos identifican. Pero esta visión ha pretendido congelar la apariencia de las cosas sin solucionar el fondo de la vida y los procesos de las personas, sus actividades y las posibles interacciones presentes y futuras que estos establecen con su entorno, siempre en constante transformación.


 
Panorámica de la Cra 27. Fuente: Pasto Ciudad Soñada, Facebook
 

Si bien una y otra se sustentan bajo propósitos de mejorar las condiciones a situaciones específicas en los problemas de la ciudad, cada una en solitario, ha provocado rotundos fracasos dentro de la historia del urbanismo.
 

Para no ir lejos, por todos es conocido el cambio del centro de Paris que Le Corbusier proyectó en la tercera década del siglo XX o las propuestas del Team X (en los cincuenta), o el urbanismo de autopistas de la mayoría de las ciudades americanas (en donde la prelación absoluta es dada al vehículo como premisa de diseño urbano, y, en donde se aborda la solución de las escalas humana y social desde la técnica), que nos demuestran que el pensamiento abstracto y totalizador de la ciudad, provoca el olvido de las condiciones esenciales de su carácter, calidad espacial, escala, historia, particularidades en su desarrollo, importancia dentro de la significación colectiva, etc. Cualidades que son esenciales en la definición y personalidad de las ciudades y sociedades.
 

 Le Corbusier expone su plan maestro


La ciudad de los automóviles y las maquinas ha sido revaluada constantemente desde la década de los setenta. La aproximación a los problemas urbanos hoy aborda otras dimensiones, relaciones, escalas y se concentran en incluir grupos de personas muy diversas, para volverlos en participantes activos de la misma.

Por otra parte, las propuestas conservacionistas extremas, provocan curiosamente unos fenómenos adversos desde otras perspectivas. Podemos ver en muchos centros históricos, la idea de una imagen de ciudad que conserva su fisonomía formal, pero no el contenido vivo de las estructuras, ni de su presencia en los modos de vida de sus habitantes. Las ciudades tienden a quedar convertidas en museos inanimados, cosas que no se pueden tocar,  parques de diversiones temáticos (como si se tratara de Disneylandia, el pueblito español, la escenografía de los spaghetti westerns o las grandes películas épicas), donde la alegoría a un cierta apariencia de las cosas reemplaza el sentido de la vida presente en ellas.

  

 
Estos dos tipos de soluciones de ciudad sin tener en consideración aspectos más amplios, integrales y complejos de las ciudades, en su funcionamiento, producción, cultura o significación, deben evitarse.

 
Teniendo en cuenta estos tipos de pensamiento y observando el desarrollo que ha ido tomando el proyecto de la Carrera 27, valdría preguntarse sobre el mismo:

 
·         ¿Qué tipo de propuesta urbana es la que sustenta el cambio de la carrera 27 en Pasto?

·         ¿Se trata de conservar? ¿Se trata de ignorar lo presente? ¿Se trata de innovar sin tener claro el horizonte de lo que se afecta? ¿Se trata de una propuesta que verdaderamente responde a un problema insalvable desde otras instancias, es una necesidad vital para la ciudad?

·         ¿Por qué no existe un programa alternativo de movilidad que unifique al centro de la urbe como zona de carácter definido, sino al contrario, una propuesta que pretende dividirla, crear un borde de separación donde el protagonista principal es la circulación vehicular?

·         ¿Cuáles son las estrategias económicas, ambientales y sociales de ciudad que soportan este cambio?

·         ¿Cuáles son las políticas adicionales o complementarias, que desarrolla dicha propuesta (de ordenamiento espacial, de cohesión social, de aprovechamiento económico, de mejoramiento físico, de cobro de impuestos por valorización, etc.)?

·         ¿Qué estudios se han realizado, que estadísticas y proyecciones se tienen, que planes de largo plazo –que sobrepasen la duración temporal del periodo político-  sustentan la propuesta?

·         ¿Cuál es el papel del Ministerio de Cultura dentro de la defensa del patrimonio histórico que se encuentra a menos de 200mts de distancia?

·         ¿Han sido otorgados los permisos necesarios por parte de esa entidad para comenzar la ejecución del proyecto? ¿Saben las autoridades municipales – Alcalde, Proyectistas, Ingenieros, Contratistas y Planeación Municipal- a que contravenciones se exponen de no cumplir con los requisitos exigidos para la expedición de ésta licencia?

·         ¿Qué imagen urbana están planeando o  imponiendo en un sector donde la retícula urbana, ha generado un tipo de ciudad con condiciones singulares, que deben conservarse como memoria y que son por sí mismas  elementos de su caracterización y su presencia en la historia, y, que todavía se encuentran activos como parte operante de la ciudad?

·         ¿Conviene abrir más zonas comerciales nuevas dentro de la estructura urbana de Pasto, generadas en la exposición directa de los predios al área de circulación masiva, sin tener un control preciso sobre cómo se desarrollarán urbanísticamente, cómo se accederá a ellas desde el vehículo particular y cómo podrá estacionarse y circular peatonalmente?

·         ¿Cómo se realizará un control urbanístico efectivo sobre los vacios urbanos generados y que tipos de edificaciones, usos y aprovechamientos se realizarán en los costados de la vía?

·         ¿Dónde han quedado los peatones, que atención se les ha brindando, que espacios se les está generando?

·         ¿Cómo se responde a la actual ley de movilidad y a la tendencia mundial de las ciudades desarrolladas, de reconocer a las personas como actores principales de la urbe?


 

 Barcelona peatonal. Foto: Flickr.

Las ciudades deben mirar al futuro, pero sin destruir su pasado. El pasado es la materia misma de la que estamos hechos. La idea de futuro involucrada al pasado, es condición indispensable para que las dos condiciones persistan, pervivan, transmitan, posibiliten y armen el sentido de las ciudades, para que los contenidos que nos han precedido puedan ser palpables a nuevas generaciones. Futuro y pasado no se contradicen, pues hay que entender sus relaciones y prelación, evitando el urbanismo excluyente de identidad. ©

13 mar 2011

¿Que hace a las ciudades?


Es una buena pregunta. Muchos factores diferentes comprendidos dentro de un territorio específico, modificado por voluntad de un grupo social, hacen la ciudad. La comunidad y el ansia de expresar un sentido común regulan sus directrices. Su personalidad depende de quienes la habitan, así como de factores físicos o ambientales de su entorno que imprimen el ritmo de la vida, la forma de adaptarse a un medio ambiente particular, de sobrellevar sus problemas y crear nuevas actitudes y retos. Así tenemos que nuestra ciudad, por bonita o fea que sea, tiene un carácter único que la identifica con un nombre, unas cualidades establecidas por nosotros, impresas como una huella digital, un código de barras o una marca única.

 Foto: Wikipedia en español

¿Que hace a las ciudades?  

Pasto se ajusta a un pequeño valle al pie de un volcán, al que poco a poco va desbordando.  Su clima aunque se ha modificado por el calentamiento global, sigue siendo frío esencialmente. Su gente es austera, conservadora, fiel seguidora de valores ancestrales y últimamente despierta y consciente de una personalidad como ciudadano – situación que vale la pena cultivar e impulsar, sin caer en el fanatismo nacionalista o las ilusiones vacías de un imagen establecida.

Tiene un entorno físico importante que sobrepasa su definición jurisdiccional y hace ver a la ciudad en unidad con su región: 
  • Por el norte, se encuentra con una topografía abrupta que irrumpe y corta la física geográfica, como es el cañón del río Guaitara.  
  • Por el sur, terrenos de pendientes moderadas que posibilitan un escape físico al valle encerrado y una idea de continuidad geográfica. Aquí se desarrollan cultivos extensivos y explotaciones agrícolas, que son en mayor medida, el elemento de sostenimiento y progreso de sus gentes. El corredor sur es esencial en todo el funcionamiento del departamento.
  • Por el oriente, tenemos ese elemento físico y ecológico extraordinario, que es la laguna de La Cocha. Este es un espacio maravilloso dentro de Colombia y soporta de alguna manera, nuestra falta de espacios verdes y naturales dentro de la ciudad. Es también el oriente una salida a espacios más inhóspitos y menos transformados como el Putumayo y el comienzo de la Amazonía. Sin embrago, la explotación inadecuada del turismo ha convertido al pueblo de El Encano, en una especie de imagen superficial y maquillada de lo que realmente era la vivienda y las costumbres de sus habitantes: hoy parece mas una escenografía de película que una población realmente habitada.
  • Por el occidente, debemos superar las alturas impresionantes de la cordillera para luego bajar y esparcirnos sobre la llanura pacífica. Llanura que desde la montaña parece un terreno inabarcable y que supera en muchas formas nuestra comprensión del territorio magnifico que nos rodea. 

Todas estas condiciones naturales y físicas - desconozco mucho del entorno de nuestra ciudad, por  estar  circunscrito fundamentalmente al escenario urbano - parecen en general desaprovechadas. Quizás en buena medida estén mejor así, resguardadas de las transformaciones extremas y en el olvido. Quizás sea esta una condición útil para conservarlas al futuro y de esa manera se presenten a nuevas generaciones. Pero no tener conciencia de ello deja un sabor amargo, al intuir que cualquier persona  con poder y sin escrúpulos o con falta de una visión integral y adecuada, proponga irresponsablemente su transformación.

San Fernando. Foto: PC

Ciudad y territorio son inseparables. Al ver nuestra ciudad como un elemento independiente,  jurisdiccional y geográficamente, estamos evadiendo la gran responsabilidad de hacernos cargo de nuestro verdadero entorno y dejando a  la deriva nuestro futuro o en manos de circunstancias imprevistas. 

En sus límites urbanos Pasto respira su propia lógica. Lógica impuesta por la historia, su crecimiento urbano particular, sus pocos espacios abiertos, su manera de ocupar la topografía, de hacer que la trama urbana sea esencial en la percepción de su personalidad. La escala y proporciones del centro de la ciudad son algo que no debemos perder ante la siempre rampante idea de progreso que destruye con ilusiones ficticias, el corazón y la personalidad misma de todos sus ciudadanos.

Su economía aún no parece despegar a pesar de una transformación radical en su entorno físico: se construyen nuevos edificios en altura que cambian el perfil de la ciudad y se urbaniza con verdadero afán, sin tener claro cual será la imagen de la ciudad y hasta donde puede resistir el crecimiento la infraestructura actual. La ciudad requiere un cambio de fondo, una idea, imagen y vocación definidas. Ir avanzando sin tener en consideración esto, es aventurarnos por caminos oscuros.

Mirando los nuevos desarrollos urbanos pareciera que estamos obteniendo como resultado la interpretación directa de las leyes, sin interpelación  alguna  por parte de arquitectos, urbanistas y al final ciudadanos. La imagen de la ciudad parece dejada a manos de los abogados y economistas (que han cumplido su función con toda responsabilidad y buenas intenciones), pero la ciudad es un problema mas complejo, que requiere una reflexión mas profunda y un norte establecidos.

Vale preguntarnos: ¿Que será de nuestra ciudad en veinte años?

La respuesta no deja muchas esperanzas: 

Una desorbitada imagen de construcciones irregulares (no edificios) que son testigos del afán económico de arquitectos, ingenieros y constructores, y, que se levantaron a costa de la explotación excesiva del terreno sin dejar un verdadero beneficio a su entorno. Consecuencia: pagan los propietarios y contribuyentes.

Unas malas condiciones en cuanto a calidad de vida. Al no existir  suficientes espacios públicos e infraestructura de soporte de los cambios de densidad de población, la ciudad estará congestionada sin remedio. Echar marcha atrás desde lo realizado y solventar los problemas cuando estos son una realidad, es  una condición casi imposible de resolver y requiere inversiones de dinero excesivas  que nuevamente tendremos que soportar económica y vivencialmente. Consecuencia: pagan los propietarios, los contribuyentes, las empresas, la economía y la calidad de vida.

Falta de planificación, sectores de la ciudad totalmente descompensados, mayor desigualdad social, lugares marginales y peligrosos que están desligados de la estructura urbana principal, sin parques, con imposibilidad de solucionar el ocio y recreación diarios, con una infraestructura obsoleta que se convierte en un obstáculo para todo lo demás (hay pocos museos, bibliotecas, espacios deportivos, recreativos, calles insuficientes en los nuevos planteamientos urbanísticos). Consecuencia: pagamos todos, empresas, sector público y principalmente la propiedad privada.

Ojala desde muchos campos como política, economía,  sociología, tecnología, ingeniería y arquitectura, se pueda abordar el urbanismo y  éste sea un tema de agenda central para transformar nuestro entorno. Ojala nuestros habitantes tomen conciencia de los cambios que se están efectuando y puedan formarse  una idea clara de destino. La planificación es esencial para competir, para hacer que la ciudad esté presente en el escenario nacional e internacional. La ciudad es un motor de riqueza, sus calidades espaciales, ambientales y sociales  son vitales para todos, para ocupar un territorio y convivir con el.

El futuro es algo incontrolable, pero es en buena medida el resultado de nuestras acciones pasadas y presentes y la consecuencia palpable de nuestros errores y aciertos. ©
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 Niño junto a la pared. Foto: Tato Fonseca