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11 ene 2014

POT Bogotá: Urbanismo sin dimensión humana - TORRE DE BABEL

El siguiente es un artículo publicado en la página web TORRE DE BABEL ( y DIARIO EL ESPECTADOR), en mayo de 2013 por el arquitecto Colombiano GUILLERMO FISCHER. En él hace una serie de reflexiones y análisis acerca del POT de Bogotá, que son muy pertinentes para tener en cuenta en nuestro Plan de Ordenamiento Territorial. Expone el manejo de la densidad, ocupación, volumetría, altura, índice de construcción y aislamientos versus cantidad y calidad del espacio público, y, plantea una situación no resuelta al dejar su formulacion y realización mayoritariamente a la iniciativa privada.

Por otra parte, parecen interesantes las dos reflexiones adicionales que realizan los arquitectos Juan Herrera y Mauricio Pinilla, integrando los tres escritos, temas difíciles de encarar dentro de las políticas, programas,  planes y proyectos de un POT, máxime cuando se carece de elementos e instituciones de gestión y ejecución concretos, con un norte preciso bajo la batuta de un proyecto urbano.

Les invito pues, a leer con pasión pero sin apasionamientos, las siguientes líneas y obtener sus propias conclusiones.

POT Bogotá: Urbanismo sin dimensión humana

Gustavo Petro planteó en su campaña una Bogotá ecológica, en consecuencia con esta idea la propuesta del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, contempla una ciudad densa, que protege su territorio natural, al tiempo que disminuye considerablemente las cargas que el transporte impone  sobre la naturaleza y aumenta el tiempo libre y la productividad de sus habitantes.
 
Los ingredientes tradicionales en los POT han sido tres: Edificación, Movilidad y Espacio Publico. Ahora se añade un ingrediente descuidado en los anteriores: el Cambio Climático, el cual, de forma muy detallada ocupa una buena parte del documento, dejando de lado, sin sumar, el mayor logro de los anteriores POT, aspecto en el que Bogotá ha logrado reconocimiento mundial: el espacio publico, para muchos, el ingrediente más importante del POT, ya que es el crisol de la comunidad, el único lugar donde se “homogeneizan” las diferencias de clase y donde se construye el ciudadano igualitario. Una ciudad densa, sin espacio público de calidad, genera una ciudad sin vida comunitaria.
 
Era de esperar que una alcaldía progresista propondría un urbanismo ecológico y con dimensión humana. Por el contrario, al tema del espacio público se le dedican pocas páginas y a manera de cuadro informativo de la situación actual; sin embargo, es alarmante es que la creación y forma del espacio público no será el resultado de utilizar formas urbanas tradicionales, utilizadas desde hace milenios, que han sido pieza fundamental en la generación de civilizaciones, como son calles, plazas y parques.
 
En este POT, la creación de espacio libre recae en los aislamientos que se exijan al constructor a cambio de una altura mayor o densidad de construcción, cuyo resultado formal serán espacios residuales, inútiles para la reunión ciudadana, los cuales van a terminar siendo apropiados por los particulares o convertidos en muladares.
 
Se entiende por Espacio Público el lugar donde cualquier ciudadano tiene el derecho de estar y circular, ya que es propiedad pública- y que el Estado está en la obligación de proveer-opuesto al espacio privado, donde el acceso es restringido.
 
Los términos  de antejardín, cesión, aislamiento, retroceso,  no constituyen espacio publico, son simplemente distancias que se establecen entre edificios y vías,  su uso es claramente privado, ya que está claramente establecida la posibilidad de hacerles un cerramiento.
 
Paradójicamente, estos nombres  de  espacios abiertos provienen justamente del modelo urbano que el POT pretende acabar:  el suburbio de expansión descontrolada.
 
Ante la ausencia de un planteamiento general de estructura y dotación del Espacio Público, queda el espacio libre para el ciudadano en manos del más prosaico de los instrumentos de planeación: el aislamiento, consistente en los retrocesos que hacen los constructores a cambio de altura y densidad, como lo son los antejardines y las “cesiones”, restos informales dejados por la operación inmobiliaria: es esta una concepción en extremo neoliberal de ciudad, tanto que haciendo paráfrasis de la famosa cita de Schopenhauer “La arquitectura es una música congelada”, se podría decir que es “neoliberalismo Petrificado”, valga la mayúscula, sorprendentemente hecho por una alcaldía que se supone progresista.

Aunque se plantean reservas ambientales en la periferia, como son las de Los Cerros orientales, el sistema hídrico del Rio Bogotá y las del Norte y Sur,  y que en la periferia de baja densidad se plantean algunos espacios públicos y parques, precisamente en el área central de la ciudad, donde se permite edificación de gran altura y estará densamente poblada, es notoria la ausencia de espacio público formal.
 
Y justamente aquí, donde  se plantea la renovación urbana, es donde se torna más preocupante la propuesta, ya que  la herramienta fundamental probada en urbes que han tenido renovación urbana exitosa, ha sido el hacer más atractivo el centro que el suburbio periférico, mediante la creación de espacio publico; aquí  sucede todo lo contrario, simulaciones que expertos urbanistas han hecho, muestran que el área libre  (privada y publica) por ciudadano en proyectos alta densidad con el POT actual es de 4,0 m2 por ciudadano, al aplicar las normas del nuevo  POT, en las zonas de renovación de alta densidad, este bajaría a un escalofriante 1,3 m2 por habitante.
 
Paradójicamente, se suele ubicar al ex alcalde Enrique Peñalosa en el otro espectro político,  cuya política de espacio publico inclusivo, ante este POT, aparece como extremadamente progresista.
 
Este es un POT que no construye sobre lo construido, y hace tabula rasa no solamente  en el tema del espacio público, tema del que este articulo se centra, sino en el otro ingrediente ligado: la edificación, cambiando radicalmente  la forma en que la ciudad ha crecido en las últimas décadas.
 
Las demás urbes del planeta no hacen planes donde se “patea el tablero” como en este, sino que cuidadosamente se detectan las tendencias tanto malignas como benignas del desarrollo urbano  y se van haciendo pequeños y cuidadosos ajustes a las normas que aseguren un desarrollo continuo en la  mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
 
Aparentemente todo esto surge que quienes están detrás de la articulación del POT en Planeación Distrital,  han optado por una volumetría a lo “New York” de los años cincuenta, con edificios escalonados en altura, y se han inspirado en una normativa de aislamientos del año 1961,  la cual fue abandonada  ante los gravísimos  problemas ocasionados en la conformación del espacio publico en NY, muestra de esto han quedado los conocidos “alleys” , callejones que en toda película de acción que se respete, matan a alguien.
 
Steven Holl ha construido el Shenzhen un edificio denominado “Horizontal Skyscraper”, ya que tiene el mismo largo que la altura del Empire State, demostrando de manera pragmática  como con edificios bajos horizontales se puede lograr  densidades iguales a los verticales, pero con una grandísima diferencia: prácticamente toda el área del lote es restituida como espacio publico en el primer piso y en cubierta, con  una calidad de vida, dada la proximidad a lo verde,  que no es comparable  a los tugurios verticales que proliferan en China y países en expansión económica.

El espacio público no puede ser el resultado aleatorio del mercado inmobiliario; debe ser planeado acorde a una ciudad que cuadruplicará su densidad de población por metro cuadrado, Es patente  la ausencia de  un equipo de urbanistas  y arquitectos de gran experiencia y prestigio en la formulación de este POT , todavía estamos a tiempo de hacer que los saludables principios sobre los cuales se basa, sean articulados y diseñados  por un equipo de urbanismo de gran calado, como se merece una urbe de este tamaño y complejidad.


Guillermo Fischer

Nota: una version “editada” apareció en el periódico El Espectador del día 12 de mayo del 2013
 
 
Comentarios:
 
 
Juan Herrera, mayo 12, 2013
 
Sin embargo, si usted propone como ejemplo pragmático el skyscraper de Steven Holl. Le pregunto, ¿cuál es la diferencia con la urbanización moderna? Porque no creo que la solución sea hacer edificios bajos densos que ocupen muchísimos más metros cuadrados de área que uno vertical, la solución está en encontrar el equilibrio entre estos dos modelos. Es un poco desprevenido atreverse a hacer una afirmación de este tipo, sin dejar abiertos otros canales, o por lo menos a eso suena.
Lo cierto es que sabemos que un modelo de sprawl no funciona, pero la hiper-densidad tampoco. Hay consideraciones de tipo filosófico en el POT de Petro bien interesantes y acertadas, sin embargo la reglamentación de las mismas es el meollo de la discusión. La renovación urbana tiene que ser un proceso obligado, con todo lo que esto implique, incluyendo decisiones políticas, acciones urbanas, etc… La discusión está abierta sobre el POT 2020. Interesante hablar sobre lo que las obligaciones a los constructores en términos de construcción de VIS y VIP en todo proyecto van a generar en los costos de la vivienda futura, con la venia a la iniciativa de inclusión, no puede ser ciega una consideración sobre la capacidad adquisitiva futura y la dinámica económica nacional.
 
Mauricio Pinilla, mayo 15, 2013
 
El POT acierta al proteger las áreas de reserva ambiental y el valle aluvial del río pero se equivoca gravemente al proponer las normas específicas para la densidad del centro expandido. Allí lo fundamental no es hacer retrocesos sino conservar los paramentos, promoviendo que los edificios hagan contacto apropiado con el suelo, con buenas puertas de acceso, armónica integración a los andenes, arbolado y mobiliario y quizás locales comerciales que activen la vida urbana. Donde hay que promover aislamientos generosos y reserva de suelos porosos capaces de absorber y demorar el impacto de los aguaceros es en el interior de las manzanas, hoy condenado por la reglamentación a ser un área pavimentada para albergar automóviles. Estos deben quedar circunscritos estrictamente al área bajo el edificio, de modo que el suelo posterior pueda recibir nuevamente arbustos, enredaderas, helechos, brevos y árboles de gran porte que acojan a las aves y permitan sostener sus hábitos de alimentación, polinización, dispersión de semillas y anidación. Las bonificaciones en altura deberían ser concedidas a cambio de crear estos pequeños paraísos que sumados constituirián un aporte enorme a la estructura ecológica del territorio. Si la edificabilidad continua atada al número de estacionamientos que cada lote puede proveer, nunca llegaremos a tener una ciudad sostenible y los vehículos seguirán reinando sobre los ciudadanos. Otro recurso para lograr mayor densidad puede ser la suspensión de los aislamientos laterales donde fuera aún posible a cambio de retroceder el paramento posterior y generar mayor superficie de jardines.

El espacio público, estoy de acuerdo, debe ser tratado con acciones de planificación bien sustentadas, no como la sumatoria de las cesiones que la iniciativa de los constructores vaya dejando. Así solo se conseguirá crear un territorio hostil, imposible de controlar socialmente, lleno de recodos, una tierra de nadie, sin bordes precisos, sin escala y sin forma reconocible, cualidades inseparables de un buen espacio público.

8 ene 2014

Reflexiones sobre el carnaval de Pasto 2014

Finalizó la edición 2014 del carnaval de negros y blancos de Pasto. Hubo como siempre derroche de alegría, convivencia, creatividad, esfuerzo, arte y hospitalidad. Hay aspectos que mejoran esta fiesta con el paso de los años y la han convertido en el símbolo cultural de la ciudad y del departamento El desfile fue continuo y fluido de comienzo a fin, al menos sin las demoras o tropiezos observados en años anteriores. La mayoría de la gente salió a divertirse y celebrar la llegada del nuevo año, sin otra intención que compartir la alegría y emotividad de una fiesta popular difícil de imitar porque un 90% de su carácter y originalidad depende de la unión y expresión innata de la gente pastusa. 

Si bien el clima no acompaño el día 6 de enero, los espectadores y los actores del desfile nunca desfallecieron y respondieron con mayor derroche de diversión y alegría. Los motivos carnavalescos se concentraron en las costumbres, las tradiciones, las leyendas, los oficios, entre otros.

Fuente: CORPOCARNAVAL. 1er puesto carroza motorizada:
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA de Carlos Ribert Insuasty
Sin duda la carroza ganadora tuvo los mejores fundamentos para ganar tan apetecido premio.  Creo que las razones de su éxito se concentraron en el aprovechamiento y composición espacial de los motivos que expusieron, así como en la rica creatividad de sus figuras y la observación detallada de los oficios de los artesanos y sus productos. También una identificación de los motivos gráficos y formales de nuestras culturas prehispánicas, expresados con una voluptuosidad refrescante, pues no exageraba en su expresión, y por otra parte, dejaba reconocer que se trataba de figuras de carnaval reinterpretadas de manera personal y no simples copias adosadas superficialmente a la carroza. Una carroza muy completa, bien dispuesta, excelentemente ejecutada, equilibrada y con poderosa personalidad.
 
Fuente: CORPOCARNAVAL. 1er puesto carroza motorizada:
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA de Carlos Ribert Insuasty
Fue también gratificante apreciar como el carnaval favorece económicamente a muchas familias Se venden platos y bebidas típicas, aditamentos para vestirse y disfrazarse en la fiesta, cientos de  productos dentro de una economía emergente.

La transmisión televisiva por parte de Telepacífico fue extraordinaria a nivel técnico. El cambio de cámaras de una vista aérea al nivel de la calle y la coordinación precisa de los diferentes enfoques, así como la calidad de la imagen dejaban deslumbrados a los televidentes. De muchas partes del mundo y Colombia se recibían mensajes y se sentía que el carnaval a través de la tecnología estaba presente en cada instante haciendo participe y protagonista al evento en el mundo, como una vitrina publicitaria impresionante, inimaginable hace pocos años atrás. El lunar estuvo en los  comentarios que se escucharon en la trasmisión. Se esperaba que fueran de expertos muy cuidadosos en el lenguaje, comprensible y sobre todo agradable y divertido para un gran público popular. Pero no fue así, los comentaristas se desataron a hablar, sin dejar escuchar el sonido ambiente del carnaval, sus músicas y expresiones de alegría.
 
Fuente: CORPOCARNAVAL 1er puesto carroza no motorizada:
CARNAVAL EL REY DEL ARTE de Carlos Alberto Mena Rodriguez 
Usaron términos confusos, anécdotas fuera de contexto, juicios ligeros y muchas veces los criterios parecían traídos de una mala lectura de libros de antropología, sociología, de mitología quillacinga o griega, que seguramente confundían al pueblo y causaban sonrisas entre los intelectuales. Lo que no sabían, parecían inventarlo en un mar confuso de asociaciones descuidadas. Creo que la transmisión en ese punto daba pena ajena. Tampoco fue apropiado el lugar escogido para hacer las vistas aéreas del desfile ya que mostraba reiteradamente, en primer plano, una calle agrietada y con huecos, que parecía más bien las trastienda de la ciudad de Pasto, y dejaba por fuera todo el esfuerzo que la Alcaldía hace para mejorar el aspecto físico de la ciudad.

Es de lamentar que no haya previsión administrativa para ubicar las carrozas al final del recorrido. Dejarlas simplemente en la vía sin ningún tipo de atención, cuidado, explicación, sistema de exhibición o elemento protector, es sencillamente perder un dinero importante y por otra parte dilapidar la potencialidad que su visita temática podría originar. También es un irrespeto al mismo evento del carnaval así como a los artesanos que elaboraron los trabajos. Se sabe que de todas maneras que una carroza es en mucha parte un arte efímero. El propósito de ella es servir casi exclusivamente por un día, el día del desfile; pero dejarlas a la intemperie, a manos de vándalos que se llevan por partes las esculturas en lo que parece un cementerio del arte.

Es un despropósito, una falta de visión, un mal final del carnaval y de las obras de los artesanos. El espacio público en que permanecen no está adaptado para la exhibición obstaculiza la circulación vehicular y peatonal y el acceso a casas y edificios vecinos. Da tristeza ver como retiran esas carrozas, como si fueran víctimas de un combate disparejo, sin piernas, brazos, cabezas o mutiladas por partes. ¿Dónde queda la dignidad de los artesanos y el respeto a su arte?
 
Fuente CORPOCARNAVAL. 2do puesto carroza motorizada:
LECTURA UNMUNDO DE AVENTURA de José Luis y José Avelino Cordoba
 Al parecer una carroza le cuesta al municipio unos 17 millones de pesos.  Es el dinero que paga en contraprestación al trabajo de los artesanos. Ahora, existen diversos premios económicos y desembolsos para diversas categorías del evento. Todo esto sumado a los programas adicionales de seguridad, publicidad, prevención, control, invitados, hospedaje, etc., debe alcanzar  una gran cantidad de dinero que imagino las autoridades municipales deben poner en contrapeso con el beneficio económico que recibe el municipio. Me pregunto cuál será el estado de cuentas y si está bien dimensionada la ecuación costo-beneficio para hacer de este un evento sostenible económicamente. Saber también que los beneficios del carnaval se invierten de manera racional y eficiente en la ciudad o en la realización futura del evento o en el mejoramiento de la formación de los artesanos, o en la infraestructura apropiada para soportar y mejorar el evento.

Así fue para mí este carnaval. Carnaval que como siempre deja enseñanzas y cosas que quisiéramos no se repitieran y lecciones también, de que a pesar de los problemas, vamos haciendo camino hacia adelante. Mi única duda es si sabremos en el futuro hacer buen uso de la potencialidad inmensa que tiene este evento, para provocar un verdadero cambio urbano, socioeconómico y cultural, que tenga una trascendencia mucho más profunda y estructural, de la de transformar la ciudad,  por tan solo unos días.
 
Fuente: CORPOCARNAVAL. 5to puesto carroza motorizada:
SERPENTINAS de José Ruano y Fabián Arturo Ruano
!FELICITACIONES A TODOS LOS ARTESANOS Y PARTICIPANTES DEL CARNAVAL!

Hamburgo responde al cambio climático

Una noticia del períodico THE GUARDIAN que deja mucho que pensar y en manera positiva. Las ciudades europeas están fundamentando su desarrollo futuro de actividades urbanas en el uso de la bicicleta, las sendas y calles peatonales, como un plan certero, ecológico y confiable, en reemplazo de los automotores. El siguiente artículo deja muchas ideas interesantes:
 

Imagen de: THE GUARDIAN
 

Welcome to Hamburg, an environmental pioneer in the mould of its regional neighbour Copenhagen. Its planned green network will cover 40% of the city's area. "It will connect parks, recreational areas, playgrounds, gardens and cemeteries through green paths", Angelika Fritsch, a spokeswoman for the city's department of urban planning and the environment, tells Guardian Sustainable Business. "Other cities, including London, have green rings, but the green network will be unique in covering an area from the outskirts to the city centre. In 15 to 20 years you'll be able to explore the city exclusively on bike and foot." The green network will even connect animal habitats, enabling critters to crisscross the city without risk of being run over. Perhaps more importantly, the network will absorb CO2 emissions and help prevent floods when inevitable superstorms strike.
 

6 ene 2014

Saskia Sassen | Congreso Arquine No.14

Mucha atención a los temas que expone esta sociologa con una visión amplia de la ciudad desde la historia, el presente y futuro de las urbes en un mundo cada vez más complejo y excluyente desde los puntos de vista fisicos, sociales y económicos.
 
 

27 dic 2013

Quien busca la verdad encontrará la belleza

He who seeks truth shall find beauty.
He who seeks beauty shall find vanity.
He who seeks order shall find gratification.
He who seeks gratification shall be disappointed.
He who considers himself the servant of his fellow beings shall find the joy of self expression.
He who seeks self expression shall fall into the pit of arrogance.
Arrogance is incompatible with nature.
Through nature, the nature of the universe, and the nature of man, we shall seek truth.
If we seek truth, we shall find beauty.


—Moshie Safdie, Architect, TED 2002

26 dic 2013

No son genios lo que necesitamos ahora, por José Antonio Coderch

Al escribir esto no es mi intención ni mi deseo sumarme a los que gustan de hablar y teorizar sobre Arquitectura. Pero después de veinte años de oficio, circunstancias imprevisibles me han obligado a concretar mis puntos de vista y a escribir modestamente lo que sigue:
 
Un viejo y famoso arquitecto americano, si no recuerdo mal, le decía a otro mucho más joven que le pedía consejo: “Abre bien los ojos, mira, es mucho más sencillo de lo que imaginas.” También le decía: “Detrás de cada edificio que ves hay un hombre que no ves.” Un hombre; no decía siquiera un arquitecto.
No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos pontífices de la Arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro alcance, y muchas viejas doctrinas morales en relación con nosotros mismos y con nuestro oficio o profesión de arquitectos (y empleo estos términos en su mejor sentido tradicional). Necesitamos aprovechar lo poco que de tradición constructiva y, sobre todo, moral ha quedado en esta época en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.
Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (en mayúscula), en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor).
Tengo el convencimiento de que cualquier arquitecto de nuestros días, medianamente dotado, preparado o formado, si puede entender esto también puede fácilmente realizar una obra verdaderamente viva. Esto es para mí lo más importante, mucho más que cualquier otra consideración o finalidad, sólo en apariencia de orden superior.
Creo que nacerá una auténtica y nueva tradición viva de obras que pueden ser diversas en muchos aspectos, pero que habrán sido llevadas a cabo con un profundo conocimiento de lo fundamental y con una gran conciencia, sin preocuparse del resultado final que, afortunadamente, en cada caso se nos escapa y no es un fin en sí, sino una consecuencia.
Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas y trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción propia y enseñanza, más que en doctrinarismo. Creo que la mejor enseñanza es el ejemplo; trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana, el derecho a equivocarse -capa que cubre tantas cosas-, con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frío cálculo del trepador.
Imagino a la sociedad como una especie de pirámide, en cuya cúspide estuvieran los mejores y menos numerosos, y en la amplia base las masas. Hay una zona intermedia en la que existen gentes de toda condición que tienen conciencia de algunos valores de orden superior y están decididos a obrar en consecuencia. Estas gentes son aristócratas y de ellos depende todo. Ellos enriquecen la sociedad hacia la cúspide con obras y palabras, y hacia la base con el ejemplo, ya que las masas sólo se enriquecen por respeto o mimetismo. Esta aristocracia, hoy, prácticamente no existe, ahogada en su mayor parte por el materialismo y la filosofía del éxito. Solían decirme mis padres que un caballero, un aristócrata es la persona que no hace ciertas cosas, aun cuando la Ley, la Iglesia y la mayoría las aprueben o las permitan. Cada uno de nosotros, si tenemos conciencia de ello, debemos individualmente constituir una nueva aristocracia. Este es un problema urgente, tan apremiante que debe ser acometido en seguida. Debemos empezar pronto y después ir avanzando despacio sin desánimo. Lo principal es empezar a trabajar y entonces, sólo entonces, podremos hablar de ello.
Al dinero, al éxito, al exceso de propiedad o de ganancias, a la ligereza, la prisa, la falta de vida espiritual o de conciencia hay que enfrentar la dedicación, el oficio, la buena voluntad, el tiempo, el pan de cada día y, sobre todo, el amor, que es aceptación y entrega, no posesión y dominio. A esto hay que aferrarse.
Se considera que cultura o formación arquitectónica es ver, enseñar o conocer más o menos profundamente las realizaciones, los signos exteriores de riqueza espiritual de los grandes maestros. Se aplican a nuestro oficio los mismos procedimientos de clasificación que se emplean (signos exteriores de riqueza económica) en nuestra sociedad capitalista. Luego nos lamentamos de que ya no hay grandes arquitectos menores de sesenta años, de que la mayoría de los arquitectos son malos, de que las nuevas urbanizaciones resultan antihumanas casi sin excepción en todo el mundo, de que se destrozan nuestras viejas ciudades y se construyen casas y pueblos como decorados de cine a lo largo de nuestras hermosas costas mediterráneas.
Es por lo menos curioso que se hable y se publique tanto acerca de los signos exteriores de los grandes maestros (signos muy valiosos en verdad), y no se hable apenas de su valor moral. ¿No es extraño que se hable o escriba de sus flaquezas como cosas curiosas o equívocas y se oculte como tema prohibido o anecdótico su posición ante la vida y ante su trabajo?
¿No es curioso también que tengamos aquí, muy cerca, a Gaudí (yo mismo conozco a personas que han trabajado con él) y se hable tanto de su obra y tan poco de su posición moral y de su dedicación?
Es más curioso todavía el contraste entre lo mucho que se valora la obra de Gaudí, que no está a nuestro alcance, y el silencio o ignorancia de la moral o la posición ante el problema de Gaudí, que esto sí está al alcance de todos nosotros.
Con grandes maestros de nuestra época pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o , mejor dicho, las formas de sus obras y nada más, sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro, lo más valioso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance. Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar mucho dinero o ser Le Corbusier; y esto el mismo año en que acaban sus estudios. Hay aquí un arquitecto, recién salido de la Escuela, que ha publicado ya una especie de manifiesto impreso en papel valioso después de haber diseñado una silla, si podemos llamarla así.
La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.
Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían muchas cosas que no eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en todo caso, como inevitables, y la organización de la sociedad, tanto en sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc., evolucionaba lentamente. Existía, por otra parte, más dedicación, menos orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. Con todos sus defectos, las clases elevadas tenían un concepto más claro de su misión, y rara vez se equivocaban en la elección de los arquitectos de valía; así, la cultura espiritual se propagaba naturalmente. Las pequeñas ciudades crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de vida colectiva. Rara vez existía ligereza, improvisación o irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases que tenían un valor humano que se da hoy muy excepcionalmente. A veces, pero no con frecuencia, se planteaban problemas de crecimiento, pero afortunadamente sin esa sensación, que hoy no podemos evitar, de que la evolución de la sociedad es muy difícil de prever como no sea a muy corto plazo.
Hoy día las clases dirigentes han perdido el sentido de su misión, y tanto la aristocracia de la sangre como la del dinero, pasando sobre todo por la de la inteligencia, la de la política y la de la Iglesia o iglesias, salvo rarísimas y personales excepciones contribuyen decisivamente, por su inutilidad, espíritu de lucro, ambición de poder y falta de conciencia de sus responsabilidades al desconcierto arquitectónico actual.
Por otra parte, las condiciones sobre las cuales tenemos que basar nuestro trabajo varían continuamente. Existen problemas religiosos, morales, sociales, económicos, de enseñanza, de familia, de fuentes de energía, etcétera, que pueden modificar de forma imprevisible la faz y la estructura de nuestra sociedad (son posibles cambios brutales cuyo sentido se nos escapa) y que impiden hacer previsiones honradas a largo plazo.
Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos la clara tradición viva que es imprescindible para la mayoría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que indudablemente en ciertos casos han representado una gran aportación, no son suficientes para que de ellas se desprenda el camino imprescindible que haya de seguir la gran mayoría de los arquitectos que ejerce su oficio en todo el mundo. A falta de esta clara tradición viva, y en el mejor de los casos, se busca la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura actual, prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y, sobre todo, ocultando cuidadosamente con grandes y magníficas palabras nuestra gran irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en slogans como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros. Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en sí, salvo en muy raras y catastróficas ocasiones. De todo esto se deduce, a mi juicio, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto consciente tiene que haber algo común, algo que debe estar en todos nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sin ánimo de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción.
José Antonio Coderch, 1960

Revista SEMANA - Francia pagará por ir a trabajar en bicicleta

Les invito a leer este corto artículo de la revista SEMANA, que deja ver cuál es la filosofía general de los países para el remplazo del transporte vehicular de combustibles fósiles a medios sostenibles y responsables con el medioambiente y la salud.
 

Se pagará 21 céntimos de euro por cada kilómetro recorrido.

Francia pagará por ir a trabajar en bicicleta . .

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Foto: EFE

La tendencia de dejar el carro y optar por la bicicleta es cada vez más común en Francia. Ejecutivos toman su bicicleta, ahorran gasolina, se ahorran trancones, se mantienen en forma y ayudan a proteger al medio ambiente. 

Ahora los franceses tendrán un motivo más para ir a sus trabajos en bicicleta. El Ministerio de Transporte de ese país europeo anunció que las empresas privadas incentivarían el uso de ese medio de transporte pagando 21 céntimos de euro por cada kilómetro recorrido.

 
Sigue el artículo AQUI

16 dic 2013

Enrique Peñalosa: Why buses represent democracy in action


El uso del espacio público


 


 


La anterior semana, paseando por el obelisco de la Avenida de los Estudiantes pude observar la escena de la fotografía. Varias personas con espíritu bastante deportivo y recreativo se tomaron la vía pública con el fin de practicar algo de baile y ejercicio. Me preocupan dos cosas sobremanera de esta situación:

  • Que independientemente del permiso que hayan obtenido, la institución que representen y el responsable o respetable hecho de cuidar la salud y la mente; se violen los derechos colectivos al no tener libertad de transitar de manera eficiente en vehículo por la ciudad. Máxime cuando  sabemos que el tránsito actual se encuentra congestionado por las diferentes reparaciones que se realizan en diferentes partes de la urbe. Hay que dejar claro que no soy partidario del uso indiscriminado del uso del transporte particular, pero llegar a este punto de decisiones irracionales solo trae más caos y congestión y no favorece a la comunidad en manera alguna.

 
  • La segunda preocupación es más grave y es LA FALTA DE ESPACIO PÚBLICO. Diría que esta representa una parte endémica de la ciudad que nos ha sido heredada, sin un planeamiento racional y con una visión corta de futuro. Espero que esta visión no siga repitiéndose inconscientemente sin soluciones visibles, amplias, efectivas y estratégicas en el mediano y largo plazo.

 
  • El espacio público es el elemento que mejor representa la democracia en nuestras sociedades. Es un espacio de todos y para todos, por el que transcurre la vida y se desarrollan los aspectos esenciales del funcionamiento de la sociedad. La no existencia del mismo, implica denigrar, cortar, entorpecer, prohibir, e imposibilitar nuestra vida en las ciudades.

 
  • El espacio público está constituido fundamentalmente de espacios lineales controlados (las calles), espacios abiertos o libres (plazas o parques) y elementos de definición formal (edificios). Con ellos armamos colectivamente la imagen de la ciudad y nos identificamos con ella.

 
  • Tener un insuficiente amonto de espacio público en la ciudad nos condena a seguir encerrados como seres humanos e imposibilita que podamos crear más y mejores conexiones sociales. Implica que no podamos seguir hacia adelante de una manera adecuada y creativa. Conlleva a que las diferencias sociales se hagan más palpables y extremas. Ocasiona división, estratificación, prohibición, creación de ghettos para ricos y pobres.
 

El espacio público es por lo tanto, una de las principales preocupaciones que siempre han de tener las administraciones. Este debe crecer al igual que la ciudad se desarrolla, acoge más habitantes y especializa sus funciones. Es por lo tanto un elemento dinámico que nunca termina de hacerse, pero que debe estar presente si se quiere hacer viable y disfrutable la vida en la ciudad.

 

Finalmente, las ciudades con una cantidad adecuada de espacio público por habitante, tienen mejores índices de productividad, felicidad, calidad de vida, conciencia ciudadana y desarrollo social.


15 dic 2013

Ciudades Amables con la Bicicleta

Otro vídeo que deja en nuestra mente el sabor de una tarea no cumplida en nuestra ciudad. La bicicleta en el espacio público como una forma de vida, de asumir una responsabilidad ecológica y a la vez cuidar la salud.
 
Se puede crear una cultura diferente acerca del uso del espacio público y la recuperación de la dimension humana de la ciudad. Esa que nos permitiera ver y disfrutar la arquitectura y conocer en detalle casda uno de los elementos que componen y caracterizan nuestra urbe. Pienso que de esa manera, sabriamos el patrimonio construido que poseemos e impediriamos que la falsa ambicion asociada comunmente a la idea de progreso nos arrebate la conciencia de quienes somos y porque tenemos ésta ciudad.



Las ciudades diseñan una Europa más verde

Algunas lecciones e ideas para mirar, pero sobre todo reflexionar, sobre como los paises desarrollados encaran los problemas climáticos, el equlibrio con el medioambiente, la localización de la población versus la densidad constructiva, el espacio público y el cuidado del entorno natural de las ciudades. Todo esto bajo políticas económicas, fiscales y normativas con un norte específico en cada caso, y, preocupados de preservar y mejorar los recursos naturales.
 

22 nov 2013

Chris Downey: Design with the blind in mind

Un diseño inclusivo de ciudades propone el arquitecto Chris Downey en ésta presentación, donde hace unas reflexiones muy particulares sobre el despertar de una nueva etapa de su vida y como sentir y percibir la ciudad desde su imposibilidad de ver. Una ciudad más amable, con gente ejerciendo su ayuda y participación ciudadana desde un lado caritativo hacia las personas deshabilitadas; pero también pensada desde otra lógica, la de diseñar calles y caminos con más amplitud y facilidad para el peatón como protagonista del espacio urbano.
 
 
Los automóviles pasan a un segundo plano y la jerarquización y especialización de los caminos peatonales decide la conexión de los espacios públicos, la definición de un nivel de calle accesible de la propiedad privada, la continuidad de las aceras con una interconexión pocas veces interrumpida, la disposición estratégica de un mobiliario urbano que no entorpezca el tránsito de los caminantes o la señalización adecuada (sonora o visual); nos sugieren una ciudad sin barreras, clara y diáfana, donde se facilita poder caminar, percibirla y vivirla en otra dimensión, quizás esa dimensión que la tecnificación ha borrado de las experiencias de las nuevas generaciones, pero que persiste en nuestra memoria colectiva, y, por la que tantas otras ciudades y culturas han apostado al ver el caos y los destrozos que la preponderancia de la máquina les ha ocasionado.
 
 
Les invito a ver el video, hay posibilidad de subtítulos en la parte inferior derecha de la pantalla.